jueves, 7 de octubre de 2010

DIAS EXTRAÑOS


No sé por qué hay días extraños. No sé por qué aunque sea un minuto extraño convierte a tu día en extraño, pese a su normalidad. No sé por qué esta tarde he vivido una de esas tardes extrañas que han convertido a todo mi día en extraño. No sé por qué presiento que esta entrada que estoy escribiendo al finalizar el día va a quedar también, por acompañar seguramente al día, un poco extraña.

Lo que parecía ser una tarde de lo más normal, como ya he adelantado, ha tenido un toque surrealista. Sí que era conocedora de uno de los acontecimientos extraños que se han ido sucediendo (recuperar unas fotos de hace unos años que mi persona se había resignado a no tener), pero el resto de la tarde ha sido imprevisible. Incluso la forma de obtener esas fotos ha sido justamente la contraria de como tenía que haber sido, pero al final, por otro camino, ha llegado al mismo fin.

Y a partir de hay se han ido sucediendo cosas extrañas, o al menos a mí me lo parecía. Sin embargo, pese a todo, me ha parecido un día de lo más interesante que en cierta forma me ha sacado de la rutina... Aunque, como ya he dicho, demasiado extraño.

No hay comentarios: