Este es el primer año que he tenido vacaciones en septiembre, concretamente a finales. Y cuando digo vacaciones quiero decir que he realizado un viaje en el mes de septiembre. Realmente es curioso porque estás de vacaciones de verano pero se ve otra rutina. Por ejemplo, había gente en la playa (poca pero había), la mayoría con traje de neopreno pero algún osado con bañador, incluso desnudo total. Pero la mayoría gente optaba por pasear por el paseo marítimo y observar el mar mientras que sentía el aire salado.
Pero esto fue lo que más me impresionó. Es del hotel donde estuve alojada en Santander y dudo que pueda haber algo más hortera para ofrecer a la clientela:
Y por si queda alguna duda de lo que es diré que sí, que es un rollo de papel del water precintado con una pegatina del hotel. Está sobre ese edredón (tambien algo feo para mi gusto). Pero lo sorprendente es el precinto... ¿Como no hacerlo una foto para que te crean que eso puede existir?
Y para terminar esta entrada quiero poner un texto que escribí hace unos meses sobre los viajes. Espero que os guste, porque qué es la vida sino un viaje constante. Que ustedes lo disfruten:
Viajo constantemente por el mundo.
Viajo para ir a trabajar, para volver a casa, para ir a comprar, para ir a ver algún monumento o descubrir alguna ciudad, para ir a cualquier sitio...
Viajo explorando calles, pueblos, ciudades, campos, países...
Viajo a veces sin rumbo y otras con él, pero siempre viajo...
Y de ello son testigas fieles las suelas de mis zapatos.