Sin embargo esta mañana, escuchando las noticias de la radio, he oído una que por lo menos me ha dejado perpleja. No sé si será englobada dentro de las supuestas medidas anticrisis o será englobada en otro apartado, pero desde luego un aplauso para los políticos del PP que pensando en nosotros van a aprobar una medida tan necesaria como útil. Y como en el ayuntamiento de Valladolid, ciudad donde se adoptará la medida que quizás sea exportada al resto de España, la mayoría es del PP seguramente se aprobará.
¿Y tanto suspense para una ley? Por supuesto que sí. Ahora que vuestras mentes ya están preparadas para lo peor (o quizás no) ha llegado el momento de contarla como es debido: En Valladolid va a quedar prohibido el uso de las chanclas. ¿Impactante?
Menos mal que ahora estamos en época que va a venir el frío y, por lo tanto, pocos serán los osados en desafiar está ley. Y aunque el frío este año, como los anteriores, está llegando con retraso, en esas tierras castellanas hace un frío que pela, con lo que no va a ser muy útil.
Pero el tiempo pasará y llegará el buen tiempo. Y claro, ya nos habremos olvidado de lo surrealista de la ley y nos pondremos las chanclas y nos multarán… Y claro, el ayuntamiento recaudará dinero porque los ciudadanos han cometido el grave delito de ir con los píes fresquitos.
Menos mal que si persiste la moda (que considero absurda y hortera) de este año de llevar botas en verano, alguna se salvará de la multa.
Pero, ¿qué se entiende por chancla exactamente? Y cuando en Valladolid quieran ir a la piscina, ¿qué calzado tendrán que llevar? ¿deportivas? ¿zapatos? ¿descalzos? Esta última no es una mala opción dependiendo por donde vayas, ya que tendrás los píes fresquitos y no llevarás chanclas.
¿No hay cosas más importantes y urgentes que legislar? Visto lo visto, para los miembros del PP de Valladolid por lo visto no.
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